Una empresa compró una importante cantidad de Charola tipo Malla con acabado electrozinc para una instalación eléctrica en exterior e índices de húmedad altos, por desconocimiento o por falta de un experto no supo que este tipo de acabado no es apto para esa instalación con esas condiciones en particular. El problema surgió cuando a la charola de acabado zinc instalaron 3 bobinas de cable con un valor de 300 mil pesos. Al paso de 6 meses la charola se oxidó, afectando todo el cable, por lo que solicitaron la ayuda de nuestros expertos canalizadores.
La empresa buscó a los exprtos de Charofil para resolver el problema, quienes determinaron cambiar toda la charola por una de acabdo Galvanziado en Caliente (GAC), lo que representó un gasto de 700 mil pesos, para un total de poco más de 1 millón con el cable en malas condiciones, que pudieron ser ahorrados con la ayuda de un experto certificado en canalización que hubiera elegido desde un inicio un acabado en Galvanizado Caliente y con ello garantizar una instalación adecuada.